jueves, 10 de septiembre de 2015

Resumen "Soy"

Filigrana infinita Obras de Magalí Martínez Barletta “La sangre me creció severa y sola. De la montaña me quedó el rezago de la luz ingenua. Crecí como doliéndome.” Dysis Guira //El derrotero de nuestras vidas al explorar el mundo nos colma de experiencias, recuerdos y preguntas; las vivencias que atravesamos, las búsquedas que nos definen a lo largo del tiempo y aquellas respuestas que perseguimos, se inscriben en nosotros y se vuelven pregunta ¿Qué soy? En un diálogo visual con la naturaleza la pregunta se despliega aquí en una sutil búsqueda poética. El interrogante fluye a través del trazo delicado de Magalí, quien nos propone un mundo de líneas y formas que se despliegan en una filigrana infinita. Lejos, muy lejos de los motivos vacuos y superficiales que repiten las texturas y tramas de la naturaleza, el cosmos que construye su gesto firme reinventa aquel equilibrio perdido, o tal vez inexistente y utópico de pensarnos como parte de un todo. El universo que se despliega en su obra nos habla de la sutileza y la fragilidad de lo humano y de la tierra, las palabras se entrelazan creando nervaduras a través de las cuales circula la savia de ese interrogante vital junto a nuevos sentidos posibles. La frontera entre lo propio del hombre y lo propio de la naturaleza se disuelve en un juego de hibridaciones que restablece el discurrir cíclico entre ambos dominios. Semillas, plumas, hojas, nuestra piel como corteza, nuestros pies como raíces, fragmentos singulares de nuestro cuerpo y de la vida que (nos) transcurre. Magalí nos brinda un entramado de formas y grafías que retoman el hilo de aquel diálogo perdido con la naturaleza profunda, un cosmos alegórico que se despliega a partir de una incógnita para finalmente afirmarse y arrojar luz sobre aquello que somos. (María Julia Alba)

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